lunes, 16 de mayo de 2016

Récord "Mundial" de Torre Kapla

Si me fuera a quedar encerrada en una habitación un mes con los niños y pudiera  escoger tan solo un  juguete, eligiría Kapla.


Son maderitas todas exactamente del mismo tamaño y perfectamente planas. Con ellas se pueden construir proyectos maravillosos con mucha estabilidad. Fijaros en la torre que hicieron ayer en la fiesta de cumpleaños de mi sobrino. Estaban muy muy orgullosos de su hazaña. 


Las posibilidades son infinitas y es tan entretenido para niños diminutos como para adultos. Es así de versátil porque cada uno contruye en base a su capacidad y siempre es un reto. Un niño de dos años estará encantado si hace una línea largísima uniendo piezas, uno de cuatro años ya puede hacer estructuras y pone a prueba su orientación, destreza manual y atención.
 

Es súper resistente, dura una eternidad,  no se estropea con el paso del tiempo. Las nuestras tienen más de 10 años y llevan mucho mucho tute (mis hijos las tenían en clase para jugar con sus amigos en el patio) y, aunque no están limpísimas siguen manteniendo sus propiedades, ni se comban, ni se astillan.



Es un juguete genial para utilizarlo en la soledad o en grupo, es muy colaborativo, ya que entre muchos lo que se consigue es más interesante pero también es estupendo para una tarde tranquila de un niño sólo.


Hay libros para inspirar proyectos y en internet encuentras mil obras expuestas de niños y adultos, los resultados son siempre preciosos.

Viví en Lyon, Francia, cuando tenía dos niños, allí en los parques hacen reuniones Kapla para hacer proyectos entre quien quisiera participar. Maravilloso ver a personas de todas las edades que no se conocen orientadas en construir juntas. Buscaré las fotos porque son espectaculares. 


Este tipo de retos son los que enseñan a nuestros hijos a entenderse con otros con respeto, a colaborar.  


No hay comentarios:

Publicar un comentario