Ella estaba emocionada, tenía muchas ganas de recibir a Jesús, tuvo su catequesis en el propio colegio y sus catequistas fueron dos niñas de bachilleratos que pusieron todo el cariño en acompañarle en cada uno de sus aprendizajes, como son las oraciones hasta que firmó el libro de oro o su Primera Confesión. En casa fuimos acompañando con los rezos habituales en nuestro día a día: ofrecer el día, bendecir la mesa, antes de mostrar acostarse,...pequeños contactos que afianzan una relación.
Tengo 8 hijos y Pía es la cuarta. Ha sido la única hija durante 8 años hasta que nació Octavia, que tiene ahora 5 meses. Ella es una niña muy muy niña, muy femenina, sensible y dulce. Rodeada de muchachos suele tener que hacer esfuerzos para que se tengan en cuenta sus gustos y casi siempre acaba uníendose a las "batallas" de sus hermanos. La llegada su Primera Comunión y su celebración era, tanto para ella como para mi, una ocasión para expresar nuestro lado femenino tantas veces eclipsado por la descompensada mayoría masculina de nuestra casa.
Os cuento las mil y una cosas que preparamos para que ese día fuera tan tan alegre y bonito:
Lo primero fuimos a TeresaLeticia a probar vestidos, para que estuviera listo sin prisas, el abuelo lo regalaba.
Tenía tanta ilusión que estaba como un flan, no podía ni sonreír, le pasa cuando esta nerviosa. Teresa, mi prima, le probó un montón de vestidos, cada cual más ideal, todos podían "ser" y el dilema era elegir modelo "Clara", "Rocio", "Clásico"...Durante dos semanas reflexionamos el vestido.
Hasta hicimos un chat con familiares/amigas para opinar con fotos de Pía probándose y fotos de la web: la tía Andrea, la tía Mencía,...todas teníamos la misma ilusión y fue un acierto involucrarles, sobretodo porque trataron el tema con mucho acierto y nos ayudaron a acabar en el modelo "Campana" con la banda azul-verde agua, un tono muy ligero que pega para la ocasión.
También coincidía con el color de un conjunto de la talla de Blas que guarda mi madre de cuando mis hermanos eran pequeños y con unos pantalones cortos que tengo para los chicos del año pasado, así van todos combinados con el menor gasto, sólo tuve que comprarle a Nuño porque ha crecido muchísimo. A Octavia le puse faldón blanco con cinta también del color de fajín de Pía.
La coronita blanca fue una copia de la que llevó mi abuela en su Primera Comunión, no dudamos en que se la pondría. Murió hace muy poquito y sabíamos que le hubiera hecho mucha ilusión.
Otro día mi suegra nos invitó a "las chicas" (incluida Octavia) a la peluquería, mi cuñada (su madrina) llevaba tiempo queriendo hacer un tratamiento hidratante al pelo de Pía, le hubiera venido bien cortarlo un poco pero lo dejamos para otra ocasión porque a ella no le hacía nada de gracia y era un momento de mantener su calma. Se fue de la pelu con un bote de producto para seguir enriqueciendo las puntas en casa y así cuidar su pelo para que "el día" estuviera perfecto y que con un peinado de los míos fuera suficiente, vimos mil ideas en Pinterest para inspirarnos.
Por otro lado fuimos dando vueltas a la decoración, compramos unos pompones de papel en una tienda en liquidación que se llama "Tu Luna de Papel" a la que ya estoy echando de menos. Me decidí a desplegarlos una semana antes porque sabía que según se acercara la fecha habría mil tareas de última hora. Lo pasamos bomba viendo como se llenaba el salón de pompones, los colgamos todos juntos en palos en la barandilla de la escalera para que no se chafases, ni estorbasen y fueran rápidamente colocables.
Las flores no podían faltar, por lo que también hice una visita al vivero. Llevaba tiempo con ganas de colocar varias macetones con plantas en el jardín y esta era la excusa perfecta, fui con la idea de Rododendros, los he puesto otras Primeras Comuniones porque florecen en mayo espectaculares, pero no había ninguno vigoroso. Elegí Camelias, que en cambio estaban fantásticas. También me enamoraron las Delhias, repletas de flores y de colores vibrantes, no me pude resistir para decorar las mesas. Estaban en gama completamente con telas que tengo en casa.
Sí, soy una loca de la telas, si veo un estampado bonito, me pongo vizca y no me lo quito de la cabeza. En León iba al "mandil de la abuela", una tienda de retales y telas al peso en la que se pueden encontrar verdaderas joyas, también aprovecho cuando viajo, los colores de cada lugar son únicos y con las telas te los llevas a casa. Después solo las remato para que no se deshilachen y las uso para mil cosas, desde cortinas hasta manteles, Es un gusto tener variedad en casa, vas provando con unas y con otras y al final siempre encaja todo...incluso aunque sean muy variopintos. Esta vez puse cada mesa de un estilo: una "Caribe", otra "Campestre", otra "Clásica"...el toque lo daba el mantel y las sillas, así fue como conseguí homogeneizar el ambiente con cosas "de su padre y de su madre" literalmente que tenía casa, y sobre la marcha, porque no pude adelantar nada porque había estado lloviendo el día anterior, lo puse todo a las 08:00h porque a las 10:00h había que estar en el colegio.
Los jarrones/maceteros también son otro recurso para decorar en un pis pas, he ido comprando a medida que he tenido que celebrar bautizos, cumpleaños y primeras comuniones. Los de zinc van con todo, por lo menos en mi casa pegan siempre. Algunos los compré en una ferretería donde tenían cosas para ganado, son de muy buena calidad y muy barato, no se oxidan nunca. Otros son de bazares chinos y aunque envejecen mucho antes también quedan bien. Intento que se puedan meter unos de otros. Tengo cuatro tipo barreño, son perfectos para poner botellas o latas de cerveza con hielos, a demás los usan los niños constantemente para jugar, son preciosos!!.
Por otro lado me puse con los recordatorios, hice como otras veces hacer fotos de recordatorios antiguos o dibujos de libritos religiosos de cuando mi madre era niña. El montaje lo hago como un collage con mi App de teléfono más utilizada PicCollage, cuando tengo el diseño hecho vuelvo a hacer otro repitiendolo tantas veces como me caben en un A4. Luego los imprimo en un sitio de fotocopias y los recorto en casa, tengo una guillotina chiquitita. En algunos sitios de reprografia no te cobran por cortarlos y te ahorras mucho trabajo.
También quise acercar a los niños a ma historia de la Virgen de Fátima, ya que ese día se celebraban el centenario de la primera aparición. En un corcho forrado de tela puse dibujos de escenas sacadas de otro librito de mi madre sobre los tres pastorcitos, lo hice igual que los recordatorios, fotografié las láminas y los textos y los llevé a imprimir.
Me gusta preparar la comida en casa, así resulta más familiar y no tengo que estar pendiente de cuanta gente viene, me pone menos nerviosa y también sale más económico. Hacemos un menú típico de Primera Comunión, Pía ha elegido lo mismo que sus hermanos otras veces. Intento poner unos aperitivos de pasar: croquetas, rollitos de primavera, jamón serrano, también un gazpacho (o crema) en taza ya servida y luego un bufé de platos fáciles de combinar que se puedan comer con tenedor. Tengo la suerte de que mi familia es amorosa y me ayudan con algunos platos: mi hermana hace el mejor salmón marinado del mundo, puesto en tacos con una salsera en el centro se toman con palillos, las ensaladas de mi suegra ni os cuento, cada cual más original, mi madre hace un tocino de cielo único en el mundo, es muy perfeccionista estuvo años buscando la manera de hacerlos para que salieran como los de mi tía Marujina. Os pongo una foto de la hoja de cocina. Las croquetas las encargué a porque tienen sabores muy originales, como trufa y chipirones, así eran distintas a las habituales.
Otra idea que se me ocurrió fue darle protagonismo a San Isidro, patrón de Madrid que se celebra el 15 de mayo, cómo? Pues con algo típico de la ferias madrileñas: Un barquillero, y como me encanta involucrar a los niños pensé en Sixto. Mi suegra encargó los barquillos y yo preparé el atrezo, el disfraz de chulapo lo encontré fácilmente en un bazar por ser justo las fechas, a una caja graciosa le planté una cinta para que pudiera llevarla colgada como los vendedores de la playa,
A raiz del barquillero, hubo discusión entre los niños porque a todos les divertía la tarea,
entonces se me ocurrieron más "puestos", pipero con chuches, otra frutería, floristería de ramos silvestres, perfumería,... al final vi que tenía para formar un mercado.
Sí!! la idea del mercado era perfecta!! así que formamos uno en toda regla, me servía como actividad de entretenimiento para los niños y a demás lo que ofrecían/producían era un detalle a entregar a los invitados.
El pipero lo organicé aprovechando una estanteria de macetas de flores, puse en cada nivel un par de tipos de caramelos. Como recipiente frascos de cristal de varias formas, supuse la ilusión para los niños de rellenar cada uno el suyo y llevárselo a casa, por otro lado no caben tantas como en una bolsa y así no se empachan tanto.
En la frutería utilicé cajitas de fresas pintadas para todas las frutas para homogeneizar recipientes, futas elegí fáciles de comer picoteando: albaricoque, cereza y fresas. Un cucurucho de papel estampado era el soporte para que el "cliente" se llevara lo que había elegido. Me faltó el detalle de la balanza antigua.
La tienda de flores quedó ideal, cogimos un montón flores silvestres preciosas en los alrededores de casa y los pusimos tal cual en unos calderos de zinc que uso para todo. Los niños elegían las flores para formar un ramito a su gusto y lo atamos con una cuerda de rafia. Hicieron muchísimos!! Los regalamos a las señoras guapas antes de irse.
La perfumería no fue novedad, a mis hijos en primavera les encanta hacer perfumes, en un mortero mezclan las flores con alcohol, se apachurran y así se extrae la esencia, para separar el líquido del resto basta con colar, si quieres que no se quede turbio, solo hay que dejarlo en reposo para que se deposite el sedimento en el fondo.
Eso sí, el mercado lo montamos sobre la marcha...claro que yo tenía mucho listo y pensado, pero como en todas las actividades de Abre tus Alas, dejo mucho margen a la participación de los niños para que se cumpla el objetivo: entretenerles, a ellos les gusta formar parte activa del juego, tomar decisiones y ver sus ideas materializadas. Entonces el montaje final es éxito común y todos estamos satisfechos de haber colaborado. Esta actitud está lejos del típico Candy Bar o mesa dulce, donde hay "alguien" que ha trabajado mucho para que esté todo listo perfecto y el niño sólo puede coger. Mi intención es justo la contraria, que disfruten de prepararlo porque os aseguro que les encanta, que disfruten de ofrecer y también de comer, claro!!, pero son más respetuosos si participan en el proceso porque entienden el esfuerzo que hay detrás.
También está abierto el resultado a la espontaneidad del momento, no me empeño en nada concreto, así surgen ideas que se añaden a las mías y se "enriquece" el proyecto inicial.
Los niños también lo pasaron bomba con las cuerdas y "historias" que tenemos de manera permanente en nuestro jardín, queremos favorecer su desarrollo permitiéndoles moverse, trepar y saltar. Esto apasiona a los que no tienen la suerte de disfrutando a diario por vivir en otro entorno. 
En torno a los regalos también vivimos momentos muy cariñosos, su padrino le recogió una tarde del colegio para ir a por una máquina de fotos, ya ha hecho capturas prometedoras, ojalá se convierta en una gran afición. Mi madre regala a sus nietos una cruz de plata para llevarla puesta este día con una cinta a media altura. Se molesta mucho en encontrarlas bonitas, las busca en tiendas de antigüedades, luego yo se la colgaré al lado de su cama. También le regalaron una Virgen Niña y un Niño Jesús preciosos de las monjitas Carmelitas Descalzas de Aravaca, carretera de Húmera, allí tienen figuritas perfectas para niños, pintadas con tonos ideales y con caritas muy naturales. Mi hermana mayor le preparó el día antes una Cruz de Florencia que yo le regalé a ella del viaje de fin de colegio en una cajita donde guardaba sus joyitas de pequeña, "todo un tesoro", una amiga tuneó una muñeca haciendo ella los detalles para que pareciera Pía y mi cuñado llego rematando el día con un baúl antiguo fascinante repleto de caramelos...momentos entrañables llenos de cariño que a Pía le hicieron sentirse muy muy muy querida. Y encima vino Diana, su amiga de León, no podía ser más feliz!!!
Y así entre unas cosas y otras, con mucha ayuda de toda la familia, fue como conseguimos que ese día fuera especialmente feliz para ella y para todos
