jueves, 16 de febrero de 2017

Bebés al suelo



Poner pronto a un bebé en el suelo le ayuda por muchas razones: 

- Le permite sentir la firmeza del suelo, que le proporciona presión negativa sobre su piel, esto le permite definir los límites de su cuerpo y además estimula sus, todavía poco desarrollados, músculos.

- Libertad de movimientos: solemos organizarles de manera artificial en hamacas, portabebés,...con arneses de seguridad y en posturas a partir de las cuales sólo puede mover los brazos y las piernas, sin dar oportunidad de fortalecer la espalda ni los abdominales, el control motor comienza desde el centro hacia afuera, del tronco hacia extremidades. Un movimiento libre permite al bebé de manera autónoma ir ejecuatando movimientos cada vez más complejos de manera escalonada, cuando sus músculos y su cerebro estén preparados para afrontarlos. Así irá  afianzando una buena  postura, con un reparto equilibrado del tono muscular, que proporcionará control, agilidad y estará libre de dolencias.


- Se acostumbra poco a poco al que va a ser su espacio de desarrollo. Ocurre a veces que los padres no dan a sus hijos la oportunidad de estar en el suelo , lo retrasan hasta que tienen edad de gatear, entonces se desesperan porque el bebé llora y llora, no está familiarizado con el medio, ni está todavía suficientemente en forma para afrontar el gateo: rodar, reptar, gatear.


- Le permite experimentar la sensación de autonomía; al principio les cuesta y aguantan muy poco, se sienten desamparados, pero con una pequeña "adaptación", es decir, un poquito cada día, con tú presencia al lado, jugar y hablarle, pronto estará feliz y empezará a probar retos de manera autónoma, esto supone moverse voluntariamente, dirigir sus movimientos. Bebés privados de esta oportunidad pueden crecer con una actitud pasiva ante el movimiento, se acostumbran a llorar para que sea un adulto el que le cambie de postura. 

 De todas formas nunca le fuerces, porque podrías producir el efecto contrario. Si no está contento no le exijas más que unos minutitos, ya irás alargando. El hecho de empezar pronto a posarle en el suelo ayuda a que le guste porque todavía no se ha acostumbrado a otras posturas más "cómodas" y menos exigentes, como son las hamacas y estar recostado sobre almohadones. 

Le ayuda a sujetar la cabeza: Como todavía puede que no controle el cuello procura que la superficie sea antigolpes. Ponle a ratitos boca abajo para que vaya fortaleciéndolo, en cuanto sepa girarse disfrutará jugando tanto en la posición boca arriba, como boca abajo. No conviene que sea frío por razones obvias, las baldosas de foam o las alfombras de gimnasio finitas son perfectas para esto, también una alfombra sin demasiado pelo.



- Rodar en suelo duro es más fácil que en mullido, verás que si está en el suelo evoluciona más rápido que si está sobre un colchón. Ayúdale tú a sentir el movimiento de rodado colocándole un brazo hacia arriba, pegado a la oreja y venciéndole hacia ese lado, puedes adelantarle la pierna contraria (otro día os lo explico con un video).


- Le entretiene a ti y a él. Cambiar un poco de aires os viene bien a los dos. Con los recién nacidos muchas veces no sabemos qué hacer, llega un momento que tú y él estais aburridos de cuna, brazos, comer,...si le pones estímulos visuales o sonidos verás que les presta atención y los proporcionan un rato de tranquilidad, lo mismo pasa si le pones en el suelo, es un nuevo panorama de lo más excitante.



- Del suelo no se puede caer: parece una estupidez lo que digo, pero son muchos los disgustos por caidas de bebés de la camsa de la trona,...por lo menos a mi me ha pasado. Sin embargo parece que la opción del suelo es más "arriesgada", me imagino que será porque no está tan tan limpio. No tiene porque ser así, ya que cono vimos antes, hay soliciones perfectas para colonizarlo. 

- Verás que a ti también te sienta bien estar en el suelo, a mi por lo menos me encanta, tengo alfombras inmensas que transformo en mi espacio, las posturas en las que me coloco son más variadas que con el mobiliario tradicional y me obliga a agacharme y levantarme. A demás te acerca a tu bebé, compartir espacio y verte a su altura ofrece momentos muy cariñosos de juego.

- El suelo es gratis , no ocupa espacio, lo encuentras en cualquier sitio y cuando no lo use, no será un trasto más en el trastero.