sábado, 14 de enero de 2017

Yo no tengo suficiente leche

A todos mis hijos les he dado el pecho, a unos más tiempo, a otros menos, ha dependido de las circunstancias. 
Con frecuencia, mujeres me han hecho el comentario: "qué suerte!! Yo lo intenté y no pude, no tenía leche". Yo, me callo, no quiero hacerles sentir culpables por algo que ya no pueden recuperar. Hoy, sin embargo, sí voy a intentar desmitificar esta idea. La calidad y la cantidad de leche depende mucho de cómo se afronte la lactancia, evitar cometer errores en los primeros días y no hacer caso a falsas creencias puede ayudar a que funcione mejor.

1- Tienes que descansar: Dejar que el recién nacido esté con su madre  desde el primer instante y darle la oportunidad de mamar.
El contacto madre/ bebé es vital desde el momento del nacimiento, procurar el "piel con piel" y ofrecer el pecho desde minuto 0 es el mayor paso para poder asegurar el éxito en la lactancia, ya que es en ese momento cuando el instinto del bebé de mamar es más fuerte, se trata de dejar que suceda, de no poner inconvenientes.
"Para qué te lo pones si todavía no hay nada"  dice una visita súper experta de las que "no pudo dar el pecho". 
Pues esa succión está cumpliento una función muy importante, manda una orden a la hipófisis para que segregue Prolactina, la hormona responsable de que se produzca la leche. Además, el contacto madre/hijo no sólo tranquiliza al bebé, también ayuda a la secreción de oxitocina, hormona del amor, necesaria para crear el apego madre-hijo,  pero también para que se produzcan las subidas de la leche.
Antes de la subida importante, no es verdad que no haya nada, hay calostro.  Es verdad que el calostro es muy poca cantidad, hablamos de ml, pero tiene TODO lo que el bebé necesita en esas primeras  48-72 horas de vida. Está adaptado a la capacidad su estómago,  reviste todo el sistema digestivo con una capa protectora y es una excelente vacuna natural cargada de anticuerpos. 

2- Ofrecer chupete los primeros días también es un error común que puede traer consecuencias negativas, cuando el bebé succiona el chupete cierra los labios, la postura de la boca es diferente que cuando succionan el pezón de la madre. Se acostumbran a hacerlo mal y esto perjudica por varias razones: 
Causa dolor a la madre y existe riesgo de que se formen, las siempre temidas, grietas 
Succión menos eficaz, se estimula menos la producción de leche.
Entrada de aire al mamar, así la toma es menos fluida, se atragantan y  tienen después dolores abdominales. 
También puede ocurrir que la succión del chupete les calme el hambre y se salten tomas, podria causar que la ganancia de peso no sea la adecuada. 
Es verdad que el chupete puede ser un consuelo útil para el bebé, pero conviene esperar a que la lactancia esté bien asentada, sin riesgo a que se tuerza. Por lo menos retrasarlo a que pase el primer mes. 

3- A demanda: olvídate del reloj, por lo menos al principio. 
"En qué toma estás", "otra vez dando el pecho", "pero si no han pasado las 4 horas", son los reproches habituales que recibe una madre con un recién nacido. Está tan arraigado el tema de los horarios de las tomas que nadie lo cuestiona. Cada niño es diferente, y las circustancias también, recuerdo cuando tuve el primero, le dedicaba mi vida, podía dar el pecho tranquila, los siguientes ha sido otra historia...no siempre se quedan saciados, se duermen y enseguida tienen hambre; o el caso de los nacidos en momentos de calor, necesitan mamar con más frecuencia, ya que no sólo tienen hambre, también tienen más sed. Mis experiencias han sido tan variadas como hijos he tenido, se trata de adaptarse con todo el amor. En cualquier caso, los primeros días, 1-2 mes, es normal que las tomas sean eternas, se duermen habiendo comido poco y pronto vuelven a tener hambre, pero no hay que desesperarse, llega un momento que propio bebé se regula, come de manera más eficaz, las subidas de leche son más definidas y las tomas se espacian en el tiempo. Como es una situación que pasa, es mejor tener paciencia, saber que es así y no estar permanentemente mirando el reloj enfadada porque ha pasado menos tiempo del que esperabas y tú bebé llora desconsolado. Si le niegas el pecho también estás dejando de estimular la producción de leche y puede ser que la siguiente toma también se le quede corta, y volverá a llorar pronto,...así se genera un círculo vicioso que anima a las madres a coger el biberón y a tirar la toalla.
También te digo, "que a demanda" es a SU demanda no a la tuya. Esta situación la conozco muy de cerca, cuando tienes mucho jaleo o obligaciones que sacar a delante, le das el pecho cuando puedes, poco tiempo y no siempre tranquila...al final se convierte en un lío, no sabes en que fase está el bebe, si tiene hambre, o sueño, o le duele la tripita, tú sólo le ves inquieto. Por lo tanto, en la medida que puedas, intenta dedicarle tiempo para asegurarte que se sacia. Espera a volverle a dar, por lo menos a que haga la digestión, se entretenga un rato y descanse un poco. Así va cogiendo el ritmo, algo que te conviene a ti y al bebé.
4- Diez minutos en cada pecho: esta idea cada vez la escucho menos. La leche que sale al principio del pecho es más acuosa, conforme se va vaciando cambia de densidad y se vuelve más nutritiva. Si el bebe toma el principio de un pecho y el principio del otro es normal que se sacie por volumen pero que pronto sienta hambre otra vez. Por otro lado, el hecho de  que se consuma el contenido completo estimula la producción de más leche, ocurre lo contrario si queda un remanente, ya que producimos tanto como el bebé necesita, si no se gasta no se genera la orden de volver a producir y no se segregará más.
5-No quiero que nadie me vea. 
Ya estamos familiarizados a ver cuerpos poco vestidos o escotes atrevidos, no deberíamos sentirnos incómodas por dar el pecho. Busca toda la tranquilidad que quieras pero no te aisles, ya que no ayudará a que te apetezca continuar con la lactancia. Cada vez hay más inventos y ropa mejor pensada para que pueda ser algo discreto y sencillo. La ventaja de ser tú su "restaurante" es que podéis moveros por el mundo sin preocupaciones, llevas encima todo lo que el bebé necesita.
6- Dar biberón por la noche:
"Con el biberón duermen mejor", "ya verás que tranquilo se queda si le das un biberón".
Qué??? No hay nada que favorezca más el sueño de un bebé que estar acurrucado junto al pecho de su madre. Dormir juntos ayuda al bebé a adquirir el ritmo noche/día sintiendo el cambio de pulsaciones del nuestro corazón o nuestra nuestra relajación. Hay libros que aconsejan rutinas para cada toma que son beneficiosas (echar gases, cambiar oañal,...) pero por la noche, si está plácidamente dormido, no hace falta cumplirlo a raja tabla, los pañales son fantásticos ahora, no le alteres si está así es porque está a gusto.
Si quitas la toma de la noche te disminuirá mucho la cantidad de leche, ya que es el momento cuando produces más.

8- Dar el pecho ata mucho. Quizá esta es la razón más frecuente por la que se introduce el biberón. La madre necesita tener más libertad de movimiento y parece que el biberón es la panacea porque se lo puede dar otra persona, pero no cometas el error de pensar que no tiene otros inconvenientes: gasto de comprar leche, que la leche le encaje, encuentra y prevee donde conseguir la leche (hay marcas muy complicadas), estar tranquilo por haber elegido la mejor leche (cuando es la tuya sólo cuidas comer  sano), que le guste el biberón, que salga la cantidad justa de leche, que la tetina esté en buenas condiciones, si entra aire al succionar, tener que esterilizar,...podría seguir y seguir. He visto más agobios de madres por no tener leche de fórmula (no encontrarla en las farmacias cercanas, haberse olvidado en casa, haber previsto mal la cantidad y que se haya acabado) o porque el bebé no le siente bien la que se le ofrece (regurgita, sale mucho y se atraganta, traga aire,...) que por madres que tienen que dar una toma. La opción de sacarse leche para las tomas que tú no puedes darle es muy buena, y a partir de los 4-6 meses ya puede comer otras cosas cuando no estés tú, piensa que el tiempo pasa volando.
De hecho empecé s escribir esto cuando acababa de nacer  Octavia y ya tiene cinco meses, por ahora sigo con lactancia casi exclusiva, porque ha habido veces que no me ha dado tiempo a sacarme leche y ha tomado de fórmula sin que se haya visto resentida mi producción...así que mucho ánimo porque compensa, son muchos los beneficios para los dos bebé y madre. Besos grandes y estoy a vuestra disposición para consultas.


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